Consejos para ahorrar en tu bar, restaurante o cafetería

La rentabilidad de tu negocio va a depender mucho de la capacidad que tengas de reducir costes y hacer más cosas con la misma inversión. En este artículo te ayudamos con algunas ideas para mejorar el rendimiento de tu dinero.

Claves para reducir costes en tu negocio de hostelería

Las medidas exigidas por la Administración para reactivar el sector de la restauración, como reducir el aforo y tener que hacer inversiones extra en materiales y productos de seguridad e higiene, afectan a la economía de los empresarios hosteleros. Por eso, ahora especialmente, es muy importante saber hacer más con la misma inversión.

A continuación, te damos algunas ideas sobre cómo mejorar el rendimiento de tu dinero y recuperar ingresos:

1. No desperdicies energía:

En las facturas de agua, luz y gas puedes ahorrar un mínimo de entre 10% ó 20% si haces una gestión óptima de los recursos.

Contrata la potencia adecuada y conciencia a tu equipo en el buen uso de la maquinaria de hostelería, la iluminación, los aparatos de aire acondicionado y calefacción, los grifos, la freidora, los fuegos, el congelador, etc. Esto implica una labor que requiere del compromiso de todo el personal que trabaje en el negocio. Tu bolsillo y el planeta entero te lo agradecerán.

2. Valora lo que ofreces en tu carta:

Cuando diseñes la carta de restaurante, piensa que es mejor calidad que cantidad, así que céntrate en ofrecer buenos platos y controlar el tamaño de las raciones, para no derrochar.

Un buen truco para controlar la cantidad que debes poner de guarnición es observar, durante un tiempo, los restos que dejan sin comer tus clientes.

Estudia, también, la rentabilidad de cada uno de tus platos y retira aquellos que no te aporten beneficios.

No pienses en ahorrar costes bajando la calidad de la comida, pues esa estrategia no te beneficiará. No abuses de los productos congelados ni de los precocinados.

3. Controla el stock de alimentos y bebidas:

Compra la materia prima que realmente necesites, etiqueta los alimentos con la fecha de entrada y prioriza la salida de comida y bebida en función de su caducidad. Abastece tu despensa de productos de temporada (sobre todo en lo que respecta a la fruta, hortalizas y verduras) y pon especial atención a los alimentos perecederos. Haz inventario cada semana de las existencias que tienes almacenadas y contrólalo a diario, especialmente si tu negocio es un restaurante buffet o un servicio de catering.

Piensa que tirar la comida es tirar el dinero.

4. Negocia con los proveedores:

Compara diferentes opciones y decídete por aquellos que te ofrezcan la mejor relación calidad-precio y te aseguren un servicio de excelencia y cercanía.

Respecto al equipamiento de hostelería, valora entre las opciones de tienda física o tienda online y compara precios y condiciones (como atención personalizada, portes incluidos…).

Piensa bien en lo que realmente necesitas y valora si comprar material de hostelería nuevo o maquinaria de segunda mano y ocasión.

5. Emplea la tecnología para gestionar tu negocio:

Las aplicaciones para el punto de venta y el software de gestión te permiten controlar inventarios, ventas, comandas, finanzas, etc. y te ayudan a automatizar y agilizar tareas.

Gracias a los avances tecnológicos ahorrarás tiempo y dinero y lo notarás en tus resultados al final de cada mes.

6. Invierte en publicidad online

Si quieres promocionar tu cafetería, bar o restaurante, piensa que la publicidad tradicional (en periódicos, revistas, folletos, radio…) es bastante más cara que la publicidad digital y sus resultados son difíciles de medir. Por ello, te recomendamos que, si quieres anunciarte, utilices canales como las redes sociales, campañas de Google, email marketing, etc.

Pero, ante todo, no olvides que la mejor publicidad es el “boca a boca” por lo que, si quieres que tu negocio funcione, es muy importante que seas atento con tus clientes y les des un servicio tan bueno que ellos mismos te recomienden.